Volver al Blog

Operación Triunfo: cuando la música se encuentra con la tecnología

09 Enero de 2024

Todo era distinto cuando David Bisbal nos deleitaba con sus primeras canciones y bailoteos. Era el año 2001, cuando las redes sociales no existían y el espectáculo televisivo era de lo más normalito. Tampoco podía esperarse mucho más. Pasados casi 25 años, en la 12.ª edición de Operación Triunfo (OT a partir de ahora), todo ha cambiado. Hoy, se ofrece en streaming por primera vez, en Amazon Prime, y se han desplegado todos los medios tecnológicos habidos y por haber para que el formato se renueve y, con ello, no deje de tener audiencia. Modernidad al servicio de lo tradicional. Como ponerle autotune a la vida, pero en el buen sentido.

A esto se le llama, actualmente, ofrecer contenido de valor para adaptarse a las nuevas generaciones y a un público leal, pero exigente. Hoy, queremos hablaros de lo que sucede cuando mezclas un reality show musical con la tecnología puntera de una plataforma de streaming. Todo, mezclado con las redes sociales y la influencia del big data, la ecología y, por qué no, una posible y deseable nueva dimensión del chisme, una parte que sigue siendo esencial en OT.

1. Calidad visual y auditiva: concierto en tu casa

En OT versión Amazon Prime, la resolución 4K UHD es tan clara que puedes contar las lágrimas de emoción (o de desamor) en las mejillas de los participantes. También podría ayudarnos a reafirmar que Lucas debería llevar el pelo corto desde hace tiempo (¡gracias por el regalo, Lucas!). Aunque muchos aún no tengamos un televisor que ofrezca esta imagen (como tantas veces ocurre con el 5G), la opción que así sea ya puede considerarse un gran avance.

Y el sonido envolvente 5.1. te envuelve tanto que, si cierras los ojos, puedes sentirte en la primera fila del teatro, como si pudieras palpar la tensión entre los cantantes.

Lucas y Omar cantando ‘Acalorado’ en la Gala 1 de ‘Operación Triunfo’ (los40.com)

2. El plató “más espectacular de la historia”

En la nueva versión de OT, el plató, de 1200 metros cuadrados, se ha transformado en una maravilla tecnológica. Entre butacas, palco y foso entran en el recinto unas 900 personas. Ha pasado a ser un espacio que, aunque dividido en dos zonas, se fusiona en un espectacular universo 360° durante las actuaciones a través de un despliegue de luces y pantallas

El estudio está equipado con 400 metros cuadrados de pantallas LED de altísima resolución, que convierten cada actuación en una experiencia visual distinta y novedosa. Además, 11 cámaras estratégicamente ubicadas capturan cada ángulo, cada mirada y cada movimiento dramático (que no son pocos). Entre estas cámaras se encuentra una SpiderCam que se desliza por el aire tanto vertical como horizontalmente, así como travelling de 11 metros y una grúa de 22 metros que podría intimidar a cualquiera.

También se ha dado un salto al futuro con la iluminación. Dejando atrás las antiguas luces incandescentes, ahora todo brilla con la magia del LED, que reduce el consumo eléctrico y aumenta la versatilidad. El plató está iluminado por más de 500 proyectores de luces, es decir, como si los participantes cantan en una pequeña galaxia de estrellas artificiales. Cualquiera no se inspira con este despliegue.

Asimismo, más de 300 cabezas móviles de última generación acompañan el ritmo de la música. Por primera vez, además, estas cabezas usan luz láser, lo que duplica la potencia lumínica. Esto no solo significa luces más brillantes y colores más intensos, sino también muy precisos. Suerte que todos están en la veintena y las arrugas brillan por su ausencia.

Plató Operación Triunfo 2023 (www.elcorreo.com)

3. Casa sostenible

Gestmusic ha introducido cambios en la Academia, sobre todo en dos áreas principales: la sostenibilidad y la tecnología. En un esfuerzo por ser más ecológicos, han reducido la dependencia de la luz artificial y han disminuido el uso de plásticos de un solo uso. Además, la casa se encuentra en la misma área que el plató, para evitar trayectos innecesarios. También han incluido muchos cristales para que los participantes no se sientan tan encerrados y dar una sensación de abertura. Tal es la sensación que Noemí Galera, la directora de la Academia, chocó con uno de ellos (os prometemos que es real).

Desde el punto de vista tecnológico, se han reemplazado los pasillos por los que transitaban los operadores de cámara detrás de los espejos con 55 cámaras robotizadas y tres unidades de transmisión. Este cambio ha resultado en un uso más eficiente del espacio, con 200 metros cuadrados adicionales. Las cámaras, aunque visibles, están diseñadas para ser lo menos intrusivas posible.

La academia de Operación Triunfo 2023 (Hall, Comedor y Salón)

4. Interfaz de usuario: revolución en las votaciones

Amazon Prime ha renovado la forma en que los espectadores interactúan con sus programas favoritos. La era de los SMS para votar ha quedado atrás. Ahora, con su interfaz de usuario y la aplicación de móvil, votar por el concursante preferido (ahora le llaman nómada, no sabemos muy bien por qué) es tan sencillo como buscar una canción en una plataforma. O votar por quien quieres que sea la persona expulsada. Y es gratis.

Ya sea con unos pocos clics o utilizando comandos de voz a través de Alexa, los espectadores tienen la facilidad de influir en el rumbo del programa. Esta actualización ofrece más poder a los espectadores en decisiones como elegir qué pareja cantará un dueto, lo que potencia la interactividad y la participación del público.

5. Big data: analítica para el éxito

En esta nueva edición, las galas no duran más de 90 minutos. En su momento, Chenoa, la presentadora de esta edición (y concursante de la primera), dijo que estaba segura de que lo habían hecho porque así no tenía tanto tiempo para decir tacos. No sabemos si es del todo verdad. Lo que está claro es que esta nueva duración no es casualidad. Detrás de las cámaras, es muy probable que los productores estén utilizando big data para analizar qué es lo que más gusta a la audiencia. Y lo que gusta ahora parece ser lo corto, rápido y preciso (si no, ¿por qué está teniendo también tan éxito la Kings/Queens League de Piqué?).

¿Qué canciones generan más votos? ¿Qué tipo de interacciones entre los concursantes capturan más la atención? ¿Qué gusta más a los espectadores y qué más les mantiene delante de la pantalla? Estos datos podrían ser utilizados para ajustar el programa en tiempo real, asegurando que cada episodio sea más emocionante que el anterior.

El futuro

Ahora, vamos a jugar un poco. Imaginemos cómo podría ser el futuro de OT con la incorporación de tecnologías aún más avanzadas. Una posible innovación es el uso de algoritmos de personalización al estilo de Amazon. Esto significaría que el programa podría recomendarte clips y contenidos basados en tus intereses. ¿Eres fanático del drama? Podrías recibir más clips de discusiones intensas. ¿Te encantan las historias de amor? Disfrutarías de una selección de duetos románticos. Sería como tener un sistema que conoce tus gustos mejor que nadie. Como un Spotify, pero centrado en OT.

Otra posibilidad fascinante (y que probablemente se acabará aplicando) es la implementación de inteligencia artificial (IA) en la formación musical de los concursantes. Imagina una IA que analice las actuaciones y ofrezca consejos personalizados para mejorar en aspectos como tono, ritmo y presencia escénica. Sería como contar con un jurado virtual inagotable y lleno de ideas constructivas. Sin olvidar el alma de los profesores, la IA podría ofrecer mucho más rendimiento y opciones de aprendizaje.

Y, ¿qué tal si OT se aventura en el mundo de la realidad aumentada y la realidad virtual? Pronto podríamos caminar virtualmente por la academia, espiar ensayos y observar interacciones entre los concursantes, como si fuéramos un espectador invisible con acceso exclusivo. Esta tecnología abriría un abanico de posibilidades para el chisme y el drama, lo que ampliaría las fronteras del entretenimiento. Que es, al fin y al cabo, lo que buscan los creadores.

OT no es solo un programa de talentos musicales. Mientras los participantes aprenden a afinar y a minimizar los gallos, OT se ha convertido en un campo de pruebas para lo último en tecnología de entretenimiento. Desde su humilde comienzo en 2001, el formato ha evolucionado para adaptarse no solo a las tendencias musicales, sino también a las tecnológicas. Con la IA, la realidad aumentada y la realidad virtual, así como con la personalización al estilo de Amazon en el horizonte, el futuro de OT promete ser tan emocionante como impredecible. Quedamos a la espera.

COMPÁRTELO